viernes, 29 de noviembre de 2013

Actividades extraescolares, evidencia o no del fracaso de nuestro sistema educativo.


¿Os habéis preguntado alguna vez porque inscribimos a nuestros hijos en actividades extraescolares para que aprendan lo que no aprenden en el colegio? ¿No evidencia este hecho el fracaso de nuestro sistema educativo?


A pesar de que en primaria se imparten dos horas de música a la semana, si queremos que nuestros hijos aprendan a leer o a interpretar música nos vemos obligados a buscar dicha formación fuera de la enseñanza obligatoria. Algo falla cuando tras 6 años en primaria un alumno no es capaz de leer o interpretar una partitura.


Lo mismo pasa con la asignatura de educación física. ¿Para qué sirve realmente esta asignatura? ¿No sería más útil que en ella se enseñara a los niños a nadar o a montar en bicicleta? Al parecer, lo único que ha cambiado en esta asignatura desde mi infancia es el nombre de la misma. Ahora los profesores se enojan si la llamas gimnasia.

Pero el paradigma de la ineficiencia son los idiomas. Si de verdad quieres que tus hijos aprendan un idioma, matricúlales en una buena academia o contrata un profesor nativo. La enseñanza escolar en idiomas ha sido tradicionalmente tan nefasta que en algunos casos hemos tenido que desaprender lo aprendido porque nos lo enseñaron mal. Me refiero sobre todo a la pronunciación.  En este aspecto, parece que si se están dando algunos pasos en la buena dirección, me refiero al programa del bilingüismo en los colegios. En los colegios bilingües de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, hay al menos una hora de clase a la semana con un profesor de apoyo nativo. Además, los profesores que imparten asignaturas en inglés tienen que tener una cierta acreditación en el idioma en el que la imparten que reconozca su dominio de la misma

Este fenómeno no para de crecer, la última de las asignaturas que se ha visto reflejada en el mundo de las actividades extraescolares es la de matemáticas. Se están expandiendo rápidamente los centros Kumon como solución a los problemas que nuestros hijos tienen con las matemáticas.

¿A qué se debe el éxito de tantas actividades extraescolares? ¿A  la falta de tiempo para estar con nuestros hijos? No creo, inscribir a nuestros hijos en una actividad extraescolar nos supone muchas veces tener que acompañarlos para llevarlos o traerlos. ¿Será para mejorar el bajo rendimiento de nuestros hijos en ciertas asignaturas para las que necesitan un apoyo extra? En algunos casos es así pero en otros los niños no tienen dificultades en el colegio y también participan en actividades extraescolares.

Personalmente creo que la proliferación de tantas actividades extraescolares son el resultado del descredito al que ha llegado nuestro sistema educativo y de la desconfianza que nos genera. Ni lo que se enseña a nuestros hijos en el colegio nos parece adecuado en un mundo tan competitivo como el actual ni la metodología con la que se enseña parece suficientemente buena a juzgar por los pésimos resultados que obtienen nuestros hijos en los informes PISA.

Si el sistema actual de enseñanza no es capaz de dar respuesta a nuestras necesidades resulta natural que busquemos la respuesta fuera del sistema.